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A lo largo de nuestra vida se compila una imagen de lo que creemos que debe ser  el verdadero amor . A menudo, este proceso se inicia temprano, ya que las niñas escuchan cuentos de hadas a la hora de dormir y se imaginan su propio caballero de brillante armadura. A medida que envejecemos, a menudo nos imaginamos encontramos un alma gemela, esa persona perfecta con  que estábamos destinados a pasar la vida. Para usar una frase de Shel Silverstein, salimos en busca de la pieza que nos falta,esa es la imagen que tenemos.

El problema es que la realidad del amor no es tan simple como esa imagen de fantasía que creamos en nuestras cabezas. Nuestra ideal de  fantasía del amor a menudo nos lleva a elegir parejas románticas por las razones equivocadas. La  idea romántica es "tu me completas " y  tiene implicaciones psicológicas potencialmente negativas. Cuando nos ponemos a buscar un socio para nosotros buscando llenar  los vacíos que vemos en nosotros mismos, hacemos el supuesto de que no somos una persona en su totalidad por nuestra cuenta y tratamos de encontrar un socio para compensar  nuestros déficits autopercibidos . Por ejemplo, alguien que es tímido y tiene dificultades para ser saliente en situaciones sociales puede gravitar hacia una pareja que sea fuerte o incluso socialmente dominante.

Hay varias maneras de que la lealtad a una imagen fantástica  puede interferir con el verdadero amor. Por ejemplo, muchas personas se aferran a una fantasía de encontrar un socio perfecto de forma poco realista  y son críticos de cualquier individuo al entrar en una relación con la persona, porque no se puede vivir de acuerdo con la imagen que han pintado tan meticulosamente en sus cabezas. Otras personas tienden a idealizar a alguien con el  que tienen una relación, desentendiendose de las cualidades negativas en un esfuerzo por aferrarse a una imagen de fantasía de su pareja.

Incluso cuando elegimos los socios por las razones correctas, el crear  fantasías pueden interferir con la conexión real que  dos personas  comparten. El psicólogo Dr. Robert Firestone, acuñó el término "El Bono de fantasía" para describir una ilusión de conexión a la que muchas personas se aferran en sus relaciones Hay gran diferencia entre el amor verdadero y un vínculo imaginario:

"Se crea un vínculo imaginario cuando dos personas reemplazan los verdaderos actos de amor genuino, la admiración, la pasión y el respeto con el papel y el ritual de" estar "en una relación. Aunque este proceso es a menudo inconsciente, las personas pueden comenzar a reconocer patrones y comportamientos caracterizado por un vínculo imaginario que son destructivos para sus relaciones más cercanas ".

Los individuos en un fase de "bono de fantasía"" se han satisfecho por la idea de amar y ser amado por alguien. Ellos tienden a centrarse más en lo que están recibiendo de una relación, en lugar de ver lo que están dando en la relación. Aprecio la definición de amor de la Dra. Pat Love que dice que consiste en "el deseo de hacer feliz a alguien" y tomar las medidas que harán que la persona que amas sea feliz, porque realmente amar a alguien significa hacer que sus acciones coincidan con tus palabras.